Muchas veces me enfrento a grupos de personas desconocidas para compartir un día de trabajo. Casi siempre esa jornada está rotulada como un día de “capacitación” en la cual hay muchos “participantes” y un “instructor, profesor, capacitador, facilitador” o como lo quieran llamar. Mi primer objetivo en estos casos es que salgamos de ese paradigma y nos veamos como un único equipo de trabajo que busca superarse, incluido yo mismo naturalmente.Suelo preguntar a los presentes cuántas personas hay en tu equipo y rápidamente obtengo respuestas numéricas precisas. Donde comienzan las dudas es cuando repregunto: ¿Te contaste? Hay subordinados que no cuentan al Jefe en el equipo. Mucho menos al Jefe del Jefe. Hay Jefes que cuentan cabezas pero no se incluyen a sí mismos ni a sus propios Jefes en su equipo. Y hay excepciones donde se cuentan todos. ¡Excepciones!
Si como Jefe no te cuentas como uno más dentro del equipo, ¿por qué crees que los demás te van a contar? ¿O será que el Jefe no forma parte del equipo?En mi experiencia, después de muchos años de trabajo supervisando equipos desde distintas “alturas” en diferentes organizaciones, he llegado a la conclusión de que cuando logré que me consideraran como uno más del equipo, conseguimos mejores resultados.
Observar que usé un plural: todos conseguimos mejores resultados.Cuando un Jefe crea un ámbito de confianza adecuado, ayuda a que los demás le hablen honestamente y sin rodeos de lo que opinan y necesitan respecto a sus objetivos individuales. Y aprendí muy bien que si ese Jefe construye un muro a su alrededor y esa confianza no se desarrolla, el muro no consigue que las opiniones y necesidades de los demás desaparezcan: las comentan a sus espaldas, agregan referencias al muro del Jefe, y para todo lo ello emplean tiempo que necesitan para cumplir con sus metas.Personalmente, ser nombrado Jefe (llámese Supervisor, Responsable, Jefe o Gerente) siempre me alegró mucho, económica y emocionalmente. No sé si a Usted lo notó alguna vez, pero ese nombramiento es sólo una parte administrativa del tema. Una parte necesaria pero no suficiente. La organización espera que el Jefe dé directivas, supervise y tome decisiones, todo ello para obtener un resultado esperado. Lógico.¿Cómo será la mejor forma de llegar a ese resultado?: podríamos decir: dirigiendo, supervisando, decidiendo. Yo le sugiero que agregue: preguntando, explicando, escuchando, entendiendo al otro, ayudando, dando y recibiendo confianza, influyendo, orientando.Ser Jefe – en cualquier nivel en una Organización – es obtener excelentes resultados a través de otras personas. Suena razonable crear la confianza para que cada uno desde su posición y responsabilidad lo logremos como equipo y así superemos los inevitables obstáculos que se presentan a diario. Todos somos el equipo. No sólo suena lógico: comprobé sin dudas que funciona.
Lic. Máximo Salvi